Ingestible Computing
Ahora que el tema del wearable computing va despegando más y más, ya se ven ejemplos reales de lo que puede ser el siguiente paso: Píldoras comestibles en las que sensores toman datos del paciente y los transmiten a un dispositivo del doctor. Ya no es ciencia ficción, ni un prototipo de investigación. Mirad este artículo.
Esto sí que es llevar el Quantified-self al límite. Y esto sí que puede llegar a proporcionar una cantidad ingente de datos. Os imagináis toda la información que puede llegar a generar diariamente el metabolismo de una persona? Esto es mucho más que el seguimiento de la actividad física mediante dispositivos externos (tipo fitbit, Actigraph o incluso Kinect), o que la monitorización que se está haciendo actualmente (más o menos intensiva) mediante wearable computing.
Los temas de seguridad y privacidad, que ya menciona el artículo, son muy importantes pero también perfectamente gestionables. No deberían ser una barrera para hacer estos sistemas exitosos.
Lo mismo con otras aplicaciones además de la obvia de la medicina. Como el que menciona sobre el «password-para-todo» integrado en tu propio cuerpo, que deja el recién nacido «tatoo password» de Motorola como algo anticuado.